¿Haces que las cosas pasen o las ves pasar?

por María Luisa Moreno Cobián 2017.05.13

Uno piensa (o busca consuelo pensando) que sólo la gente con capacidades y habilidades especiales, la gente de mejor familia, los más inteligentes, guapos y delgados son los que consiguen lo que quieren. Pero cuando te pones a estudiar de verdad los casos de éxito -no necesariamente hablando del de Apple, el de Facebook…, sino los de la gente más “de andar por casa”, el que ha logrado un trabajo que era la ilusión de su vida, el que ha conseguido montar un pequeño negocio, el que ha grabado una maqueta, el que ha llegado a su cliente número 100…- si te pones a mirar de cerca, a leer lo que cuentan de sí mismos, lo que dicen los demás, es fácil ver que estos profesionales comparten una cualidad concreta: ellos ACTÚAN. HACEN.

Actuar, ponerte en marcha, hacer-lo-que-tienes-que-hacer-aunque-no-te-apetezca-hacerlo… he ahí la clave. He ahí el aspecto fundamental que divide a las personas en dos: Los que hacen lo que tienen que hacer y los que no. Punto.

Inteligencia? Creatividad? Talento? Una talla 38? Por supuesto que ayuda tener todo eso. Pero no es lo que determina si lograrás lo que quieres, os aseguro que no. De ser así, con simples tests podríamos predecir sin error quién va a tener éxito y quién no. Pero resulta que así no funcionan las cosas.

El concepto en sí mismo es hasta insultante de lo simple que es: “Actúa. Haz lo que tengas que hacer aunque no te apetezca hacerlo”. A pesar de lo cual, es increíble la poquita gente que se lo tatúa y lo sigue a rajatabla, sabiendo que será lo que les lleve a alcanzar lo que quieran.

[N.del A.: OJO! No estoy diciendo que todo el mundo pueda conseguirlo todo. Ahí tendríamos que entrar en el tema de saber establecer objetivos – que tienen que ser retadores pero reales, conseguibles, o si no, es imposible comprometerse con ellos.]

No penséis que esta cualidad de la que hablo es algo con lo que se nace, que se lleva en el ADN, esta cualidad es un HÁBITO que hay que crear con muuuuuuuucho trabajo (ah, que pensabais que este era de los posts que venía con unos polvitos mágicos para solucionar los problemas? Pues SORRY, de nuevo vengo a chafaros las ilusiones – de nuevo esto es cuestión de CURRÁRSELO).

Es crear el hábito de actuar, de poner en marcha lo que tienes en la mente. Pero demasiado a menudo nos quedamos bloqueados ahí dentro, en la mente. Rumiando nuestras ideas, nuestros sueños, nuestros “yo querría” “yo habría” “si yo hubiera podido” “si a mí se me hubieran colocado las estrellas de otra manera…”.  “Coulda-woulda-shoulda”, que dicen los que espikinglish.

Qué pena conformarse con darle vueltas a nuestros sueños en el sillón mientras vemos el partido, o Gossip Girl, o Águila Roja –o peor, Gran Hermano-, no? qué pena ver cómo los demás van consiguiendo “sus cositas”, unos con más ambición, otros con menos, pero oye, poquito a poco… mientras tú sigues en ese trabajo de mierda insatisfactorio, mientras tú sigues sin centrarte, sigues frustrado… sigues prefiriendo la infelicidad a la incertidumbre (frase que le oí a Marta Romo en una charla y de la que me he apoderado ;oD)

Hay tres grupos de personas: los que hacen que las cosas pasen, los que miran las cosas que pasan y los que se preguntan qué pasó

Nicholas M. Butler

Porque no digo que conscientemente estemos boicoteándonos nuestro futuro. Sé de sobra que mucho es fruto de MIEDOS. Miedo al fracaso, al tema económico, al qué dirán, a salirse de lo establecido, a no cumplir las expectativas… a lo desconocido… a uno mismo… de esto tenemos todos “pá regalar”.

Pero es que las personas que sí lo han conseguido… también tienen miedos. También tienen la tentación de quedarse en el sillón. También les cuesta salir de su zona de confort. También les deja sin dormir el qué pasará. PERO LO HACEN de todas maneras. Hacen lo que saben que tienen que hacer, porque no quieren vivir en un permanente estado de infelicidad, de frustración. Lo hacen porque tienen que confiar en sí mismos -¿quién lo va a hacer si no?-, en su capacidad para levantarse si finalmente las cosas no salen bien y volver a ponerse en marcha; saben que son unos supervivientes, saben que para eso están aquí: para buscar la felicidad.

"Y por cierto, os recuerdo que sólo el que es feliz puede hacer feliz a los que tiene alrededor."

Yo estoy en la lucha, en la aventura, en la durísima tarea de hacer-lo-que-tengo-que-hacer-aunque-no-me-apetezca, y os aseguro que no es un paseo por el campo, pero ¿sabéis cómo cambia la vida cuando te acuestas por la noche, y te puedes decir a ti mismo: “te ha costado, pero hoy has dado un paso más. Estás un poco más cerca que ayer. Y lo estás haciendo tú sola, estás tirando tú del carro. Has decidido lo que quieres y estás luchando por conseguirlo. Puedes estar orgullosa de ti misma.”?

Buf, el camino es duro, os lo juro, es cansado –agotador-, no te da la vida para *apenas* nada, tienes que hacer sacrificios, esfuerzos, no tienes tiempo ni de ponerte malo… pero cuando te vas a la cama y puedes acabar el día diciéndote esto antes de rezar el Jesusitodemivida… ya está. Ese día ha valido la pena.

¿Y qué os puedo recomendar si de repente os ha dado el subidón y decidís poneros en marcha?

NUNCA ES EL MOMENTO PERFECTO, PERO:

No esperéis a que las condiciones sean perfectas. Nunca lo son. Nunca te viene bien ponerte a replantearte tu futuro profesional, igual que nunca viene bien ponerse a dieta. Nunca el mercado es el perfecto, nunca tu nivel de experiencia, formación, idiomas, necesidades económicas con las adecuadas. De hecho, sí, te diré: el momento perfecto era el mes pasado, o sea que este mes tienes tu segunda oportunidad. Aprovéchala. ACTÚA.

Asimismo, se deben mantener libros y registros y controles contables para toda la compañía (incluyendo nuestras operaciones fuera de CostaRica) que reflejen de manera precisa y justa nuestros ingresos y gastos.  Nuestros empleados deben seguir estos controles de contabilidad, que han sido concebidos para ofrecer protección no sólo contra sobornos, sino también contra el uso de activos de la compañía de modo no autorizado, como por ejemplo, no registrar u obtener la autorización interna de la gerencia para transacciones financieras y mantener cuentas de banco impropias.

"Mañana es hoy. ¿A qué estás esperando?"

SIEMPRE DA MIEDO, PERO:

¿Qué estás acojonado muerto de miedo? ¿Qué no sabes hacia dónde tirar, o por dónde empezar, o temes no hacerlo bien, o suficientemente bien, o perder oportunidades…? ACTÚA. La mejor manera de superar los miedos es HACER COSAS. Enfrentarlos, incluso: dejarles entrar. No intents echarlos fuera de tu mente, sino al contrario, déjales entrar, tomaros un café, averigua por qué están ahí, qué te quieren decir, de qué te avisan, si son reales, si sólo son excusas… y encuentra la manera de vivir con ellos y compensarlos ACTUANDO para demostrarte a ti mismo que ERES MÁS GRANDE QUE TUS MIEDOS. 

NO SE SABE POR DÓNDE EMPEZAR, PERO:

ACTÚA. Sólo pensando las cosas no llegas a ninguna parte. Averigua qué pasa cuando te pones en marcha. No esperes escalar el Everest a la primera, piensa en el primer pero más pequeño paso que debes dar para llegar allí. El primero y más pequeño, insisto. Y HÁZLO. Da ese primer paso. Y luego da el siguiente. Y no dejes de dar pasos. Lo más difícil es empezar, una vez que te pones en la dinámica, empiezas a generar en ti ese hábito de actuar y te irá saliendo de manera natural. Practica el ACTUAR para generar ese hábito. Oblígate a levantarte y hacer algo cuando pienses en hacerlo, cuando sepas que lo tienes que hacer. Practica, hazlo hoy: esa llamada que sabes que tienes que hacer pero que no dejas de posponer, esa conversación que sabes que debes tener, ese mail que tienes que contestar, eso que tienes que organizar… lo que sea, en definitiva: esa tarea incómoda que estás esperando a que desaparezca, que estás bloqueando conscientemente, que te está pesando, que te está impidiendo soltar lastre para hacer otras cosas. Si te pones el firme propósito de “hacer limpieza” de estos temas que te cuestan, estarás practicando esa cualidad, estarás generando el hábito.

ACTÚA!!!!!!! YA!!!!!! Vive el presente. Olvídate de lo que no hiciste ayer, ¿qué es lo que tienes que hacer hoy? Decide ponerte en marcha, decide dejar de ser infeliz, decide dejar de estar frustrado, dejar de darte lástima, dejar de pensar lo injusta que es la vida y lo insatisfecho que estás. ACTÚA. El primer paso, el más pequeño, crea el hábito y esta noche acuéstate pudiendo decirte a ti mismo: “hoy puedes estar orgulloso, porque estás luchando por conseguirlo”.

Fuerza y valor!